Por:
Isabel Andara G.
Periodismo/@andara12
En
Venezuela, los medios comunitarios llegaron para quedarse y constituyen una
opción viable para la construcción de ciudadanía y para fomentar la identidad y
la diversidad cultural en barrios, urbanizaciones y comunidades. Así lo afirma
en su libro “La comunicación
comunitaria” el Doctor en Ciencias Humanas, Orlando Villalobos Finol,
quien indica que con los también llamados medios populares ha sido posible
ejercer una comunicación democrática y participativa en el país, muy distinta a
la puesta en marcha por medios privados y estadales.
En
este libro, el autor y catedrático de la Universidad del Zulia (LUZ) realiza
una acuciosa revisión de la presencia de los medios comunitarios en Venezuela y
de las ventajas que hasta ahora han traído.
Es una obra que resulta ideal para quienes se acercan y descubren este mundo de la comunicación comunitaria, pues Villalobos introduce al lector en estos espacios que todavía son vistos como novedad, al presentar, de forma fresca, la definición de la comunicación comunitaria, al clasificar los tipos de medios y al repasar la historia de este mecanismo de participación ciudadana, destacando cómo fueron los inicios de la comunicación comunitaria en el país, promovida por el proyecto político del presidente Hugo Chávez y por la aprobación de la constitución del año 1999 y del Reglamento de Radiodifusión Sonora y Televisión Abierta Comunitaria de Servicio Público en 2002.
El
autor relata la manera en la que, poco a poco, fueron evolucionando los medios
comunitarios, - periódicos, radios y
canales de Tv- y sus contenidos críticos y alternativos, al punto de
llegar a ser una iniciativa con la que es posible atender demandas sociales y
mejorar condiciones de vida. No obstante, la aplicación y la evolución
de la comunicación comunitaria en Venezuela va más allá del aspecto técnico; de
los aparatos y los equipos comunicaciones, según indica el comunicador se
trata de una transición a una noción diferente de comunicación, a una que es “democrática, emancipadora y educadora”,
capaz de propiciar el diálogo, el ejercicio comunitario y el modelo
participativo horizontal, de doble vía.
Y
todos estos beneficios que otorga este tipo de comunicación son, sin dudad
alguna, para la comunidad donde hagan vida los medios comunitarios. Y la mejor
manera que tiene Villalobos Finol para mostrar y resaltar estos aportes es relatando
las experiencias y las vivencias de barrios y urbanizaciones que en Maracaibo
que han generado comunidad, es decir, se han consolidado, se movilizado y
organizado, mediante periódicos, radios y canales de tv comunitarios.
Villalobos
también comenta en su libro “La
comunicación comunitaria” que cuando los medios son estimulados por las
organizaciones populares y por los consejos comunales promueven el diálogo y el
debate público, además de que amplían espacios para que participen los que
antes no eran escuchados.
Es
así cuando el tejido social comunitario, como le llama el escritor en el
libro, logra la expresión del poder popular, difundiendo demandas de la
comunidad, otorgándole identidad de grupo a la comunidad y superando a la “comunicación dominadora”, llevada por
empresas privadas y grupos económicos, que con “medios masivos al servicio de
la publicidad”, quieren “vender mercancía” a todos sus consumidores.
Lo
cierto es que al leer este obra, es posible tener un paneo de la experiencia
comunicacional que hasta la fecha está dando resultado, sin embargo, aún
cuando se haya abierto camino a la participación en el campo legal, faltan
cosas por corregir y mejorar, y aquí sí que es enfático Orlando Villalobos,
quien, al finalizar su libro invita a todos los interesados en la expansión
del trabajo comunicacional comunitario a trabajar en la revisión y
precisión de definiciones y tópicos actuales, como los contenidos y
las habilitaciones , y así continuar generando comunidad.
Orlando
Villalobos Finol (2012).
La
comunicación comunitaria
Fondo
Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (FONACIT)
Colección
Ciencia para la Paz
Maracaibo,
Venezuela
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