sábado, 2 de noviembre de 2013

La odisea del transporte marabino (+opinión)


Por: Isabel Andara
Artículos/@andara12


Maracaibo es tradicionalmente conocida como “La ciudad más bella” y quienes habitan o visitan esta ciudad habrán escuchado hablar sobre su gente, su gastronomía y sus costumbres, pero seguro sabrán lo difícil y lo estresante que resulta trasladarse a cualquier lugar, sobre todo si no se tiene vehículo propio, pues, en esta localidad, el transporte publico (carrito por puesto y buses) es una anarquía total.

Para muchos, nuestra Maracaibo es considerada como la primera ciudad de Venezuela. Yo apoyo esa afirmación, pues debemos resaltar lo bueno nuestro, pero ¿puede realmente ser Maracaibo una ciudad de primera, con un sistema de transporte tan precario y hasta podríamos decir que deficiente?


Yo creo que muchos compartirían conmigo que no, porque en una región tan caliente como Maracaibo, donde la mayoría de sus habitantes no posee carro propio con aire acondicionado, y el salir a caminar es un suplicio, porque nos “achicharramos”, es importante que el transporte público funcione bien y no genere desorden.

Estamos claros con que existen otros problemas, como por ejemplo la basura la delincuencia, pero creo que al no haber una buena red de transporte, adecuada para la cantidad de pasajeros que regularmente utiliza las rutas también es un problema, y ese se evidencia en el caos diario en las horas “pico”.

Lo cierto es que diariamente los marabinos debemos hacer “maniobras”, para llegar temprano a nuestros lugares de trabajo o centros de estudios, pues no son suficientes las unidades públicas que circulan y, como no tienen paradas fijas, se detienen en cada esquina y casi siempre hay que estarlas persiguiendo.

Además, hay que salir con, por lo menos, una hora y media de anticipación, si pensamos tomar un microbús o autobús, ya que transitan rutas en las que las unidades pasan cada  media hora o cada 40 minutos. Pero, si queremos tomar un “carrito por puesto”, igualmente debemos prevenir, porque no sabemos cuánto nos vamos a tardar en la cola.

Si no es el olor a gasolina,  es la tardanza en los buses. Para embarcarnos en un bus, tenemos que prepararnos psicológicamente, pues entre el vallenato, el reggaetón a todo volumen y el colector diciendo: “Colaborando hacía atrás, por favor, espalda con espalda”, nos podemos estresar.

Los “carritos por puesto” no se escapan de esta realidad. La mayoría están muy deteriorados y en pésimas condiciones para circular. Al final, llegamos oliendo a gasolina o se nos puede romper la ropa.

Esto sería solo una pequeña radiografía de un problema que ya dejó de ser coyuntural, para pasar a ser estructural. Creo que, cuando todos los días observamos este desconcierto en las calles, se nos hace difícil calificar a Maracaibo como la primera ciudad de Venezuela, por lo menos en lo que respecta al transporte.

La intención de este articulo es un poco generar conciencia de lo que en realidad deben hacer los entes gubernamentales en sus tres niveles (municipal, regional y nacional) para de alguna manera eliminar el caos. Quizás  muchos ya sepamos de memorias estás propuestas, pero nunca está de más recordarlas.

Las acciones pudieran ser invertir en renovar o dotar la flota de autobuses y microbuses, que están casi todos obsoletos y viejos, y crear paradas fijas para estas unidades.

Otra acción sería ir disminuyendo paulatinamente los “carritos por puesto”, pues es un medio costoso, que genera congestionamiento.

En fin, mientras esperamos que las autoridades resuelvan estos problemas nos tocará seguir viviendo, día a día, nuestra odisea de transporte en la “ciudad más bella”.



Comenta: ¿Qué te pareció el artículo? ¿Se te ocurren otras medidas para mejorar el transporte?

No hay comentarios:

Publicar un comentario