sábado, 14 de septiembre de 2013

Poesía: Huida de un sol amandarinado



Por: Elseny Martínez
Literatura/@Elsenyelisel 

06:30 pm

Camino. La calle se abre cual horizonte
para perderse tras el ocaso.
Comienza el sol a ocultarse vestido
de anaranjado.

Parece una mandarina gigante,
la huida se vuelve desafiante
y me pierdo en la cromatía crepuscular
de sus pasos serenos por un cielo
espectacular.

Y lo miro. Se ve lejano.
Me pregunto si con la punta de los dedos
podré tocarlo.

Al otro lado del mundo el sol despunta mientras aquí anochece.


06:34 pm

Se despide. Sus rayos el asedio cesaron
la mañana y su juventud acabaron, el correr
de las horas sus ánimos cercenaron.

Ahora nuestros pasos demarcan el final del día.
Avanza tan lento que lo pierdo de vista.

Nos miramos pero yo soy muy pequeña
¡Se va! ¡Escapa!
Y las matas de mango encubren la huida.

06:38 pm

Cielo despejado, terminó el espectáculo.
Ni la luna se asoma, solo nubes y olor a lluvia.
¡Lluvia tardía!
Lluvia indecisa.

Lluvia que nunca llega para empapar mis pies de regreso a casa.

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