martes, 20 de noviembre de 2012

Un caballero noble de la edad media: Mío Cid campeador (Parte I)



Por: Elseny Martínez 
Literatura/@elsenyelisel


La edad media europea fue un periodo bárbaro donde cohabitaban, o trataban de existir, tres religiones: El Islam, el Judaísmo y el Cristianismo. En aquella época se creía ciegamente en la fe, muy pocos o ninguno renunciarían a su creencia fácilmente; la defendían a costa de lo que fuese. Espada, lanza y caballo, todo dispuesto para luchar hasta la muerte.

Así, llamados a la lid, partían de castillos y ciudades los hombres más valientes. Todo dejaban atrás esposas, hijos y posesiones buscando ganar honor y la salvación del alma; y por qué no decirlo, también los grandes botines cuando ganaran las batallas. Increíble era la gallardía de estos hombres al enfrentarse en las cruzadas.

Los medievales sentían mucho respeto hacia Roma y hacia el papa por eso apoyaron el inicio de las cruzadas, aquella guerra santa en pro de recuperar a Jerusalén la ciudad sagrada.


Mientras aquello sucedía un juglar en algún castillo cantaba, por una moneda de oro o plata o cualquier plato de comida, con un cuento la cena o el almuerzo aseguraba. No sabía leer ni escribir pero eso no lo aplacaba, su imaginación tenía ¿qué más necesitaba? Una buena historia, eso sí, que distrajera al contarla.

Así nació la poesía épica española: la epopeya el y el poema épico. El mester de juglaría, que así se llamaba, la desarrollaba sin saberlo. Muchos lo creían bufón pero arte estaba produciendo. Todos fascinados quedaban con las historias de este trovador bueno, al parecer payaso; como lo tomaban en aquellos tiempos.

Un buen día uno de esos juglares el poema de Mío Cid iba tejiendo, un Per Abat lo escuchó y lo fue escribiendo. Siglos después un manuscrito encontraron incompleto. En una abadía, escondido estaba el códice inconcluso; muchos versos le faltaban, pero con gran esfuerzo los entendidos lo completaban. Que si perdió esencia poética, eso no hay que negarlo pero quedó para la historia la trascendencia de un gran clásico: el poema de Mío Cid campeador, aquel luchador hidalgo. Y con esta pequeña introducción empieza mi comentario. 

El poema de Mío Cid fue creado no se sabe por quien en la edad media. Fueron muchos los juglares que castillo tras castillo cantaron las hazañas de Rodrigo Díaz de Vivar, le llamaron Mío Cid –como le pusieron los moros- y lo transformaron en un personaje literario.

La versión que tuve en mis manos pertenece a Don Pedro Salinas, y se divide en tres cantos: Destierro del Cid, Bodas de las hijas del Cid y la Afrenta de Corpes. 

El poema épico canta las acciones sobrenaturales realizadas por personajes que están por encima de lo humano. Aunque Mío Cid era de carne y hueso estaba dotado de características de las que otros héroes carecían, características que lo distinguían entre los hombres, que lo hacían perfecto y casi irreal. Un dechado de perfecciones creadas a partir del cristianismo, pues la fe de este personaje estaba puesta en Jesús, la virgen y la santa iglesia. Esta religión predicó la obediencia como uno de sus valores principales.

Sin embargo, no todo en un ser humano puede ser perfecto, ni siquiera en uno creado por algún juglar a partir de la ficción. Cuando Mío Cid se ve desterrado, sin dinero ni familia, con la amenaza que hizo el rey a los castellanos de sacarle los ojos de la cara y despojarlos de sus bienes si lo ayudaban; no le quedó otra a Mío Cid que mandar a llamar a los judíos Raquel y Vidas para engañarlos con una treta, para tener dinero cuando emprendiera aquel viaje incierto. A pesar de que Mío Cid usa la astucia para conseguir dinero no deja de ser el gran héroe, lo hizo porque las circunstancias lo obligaron, de esa forma queda justificada su acción.

Precisamente ese viaje es lo que demarca otra característica del poema épico. Según Peña y Yépez (1988) “Todo poema épico es un viaje en el sentido de que su estructura comporta un conjunto de acciones que realiza un personaje al desplazarse con una dirección de sentido hacia  un lugar previsto o no. El viaje se traduce en un movimiento. Un desfilar de seres por variados y extraños ambientes. En el poema épico, el viaje se distingue por ser el trasiego a grandes distancias, largos y dilatados recorridos hacia regiones lejanas, a veces conocidas, a veces desconocidas”.

Mío Cid viaja fuera de la protección del rey castellano, acompañado de sus más fieles vasallos entre ellos Alvar Fañez de Minaya. Aunque conoce las regiones por las que cabalga sabe que ya no tendrá que cobrar tributo para llevárselos al rey al regresar a casa, no. Esta vez sale a buscar una tierra, una heredad porque se quedó en la calle desprovisto de todo. Y también sabe que para conseguirlo tendrá que luchar a sangre y fuego con los musulmanes; el imperio árabe que tenía invadido gran parte de Hispania. Podríamos decir que este viaje forma parte de la reconquista hispánica porque Ruy Díaz de Vivar derrotó a unos cuantos reyes moros en batalla, y como era cristiano esas regiones quedaban conquistadas.

A pesar de todo, Mío Cid no tuvo temor. Al contrario tomó fuerzas y se fue a batallar. ¿Qué otra cosa le quedaba? Regresar a Castilla, ni pensarlo. Apenas osara poner un pie allá, seguro era que el rey lo mandaría al cadalso. 

Rodrigo Díaz Vivar existió pero no sabemos si Mío Cid vivió alguna vez entre nosotros. El primero era el humano, como cualquiera que respire sobre esta tierra; pero, el segundo era un ser obediente, humilde, leal, generoso, compasivo, piadoso, y pare de contar. En suma, perfecto. ¿Cuántos seres humanos así han existido? No lo sé, para mí es imposible. Jesucristo es el otro ser humano con esas características, él era el varón perfecto que relata la biblia. Y precisamente era él a quien Mío Cid profesaba devoción.

El juglar creó un ser ficcional a partir de la realidad. Sabemos que fue un juglar porque la historia lo registra. ¿Pero este juglar era cristiano? Queda la duda. Al parecer sí. Pero no olvidemos que no sabía leer ni escribir y que quien escribió la historia fue un Per Abat, un lector de la biblia, un ministro de la iglesia. Podría ser una treta para entusiasmar a los creyentes y llamarlos a la guerra o para enaltecer a los penitentes de esta creencia.


Siguiendo a Peña y Yepez (1988) “En la epopeya medieval (española), la intensidad de lo maravilloso disminuye o está presente a través de lo maravilloso cristiano; por ejemplo, la intervención de Dios, de lo milagroso y de los santos y de los ángeles; en el Renacimiento, predomina el mundo de las supersticiones: sueños, brujerías, amuletos, talismanes, filtros, elementos mágicos, que ayudan al héroe en sus proezas”.

Está muy bien todo lo dicho por Peña y Yepez, pero mucho antes del Renacimiento ya existían las supersticiones. Esto sucedió por el carácter religioso de la sociedad medieval. De este modo, alguien que practicara la brujería o la magia negra, de ser descubierto, era condenado a sufrir torturas indecibles. Una muestra de la creencia en augurios o agüeros la encontramos en el primer cantar mientras el Cid va camino a Burgos.

“Ya aguijan los caballos, ya les soltaron las riendas.
Cuando salen de Vivar ven la corneja a la diestra,
pero al ir a entrar en Burgos la llevaban a la izquierda.
Movió Mío Cid los hombros y sacudió la cabeza
<< ¡Ánimo, Álvar Fáñez, ánimo, de nuestra tierra nos echan,
pero cargados de honra hemos de volver a ella!>>

Para los medievales la corneja a la diestra y luego a la izquierda, era señal de buenos presagios.

Más adelante, en ese mismo cantar, nos encontramos con la visita que hizo el ángel para consolar a Mío Cid.
“En cuanto que fue de noche el Cid a dormir se echó,
Le cogió un sueño tan dulce que muy pronto se durmió.
El arcángel San Gabriel a él vino en una visión:
<<Cabalgad, Cid –le decía-, cabalgad, Campeador
Que nunca tan en buen hora ha cabalgado varón.
Bien irán las cosas vuestras mientras vida os dé Dios>>


Mío Cid al despertarse la cara se santiguó.


          Continúa...

1 comentario:

  1. Buen blog!

    He aqui un resumen de la influencia de El Cid Campeador en el ámbito musical:

    LUIS FONSI - La Fuerza del Corazón
    http://www.youtube.com/watch?v=8lXNe_Ubnjk

    SIGNAL BLADE - El Exilio
    http://www.youtube.com/watch?v=GBfND4w4FZU

    AVALANCH - El Cid
    http://www.youtube.com/watch?v=eT1nocnBRto

    TIERRA SANTA -Legendario
    http://www.youtube.com/watch?v=k09M7soYHNY

    DARK MOOR - Mio Cid
    http://www.youtube.com/watch?v=iLWeTaaj6z8

    FOLKODIA - El Cid The Champion
    http://www.youtube.com/watch?v=Evaj-DbFBXA

    METALIUM - Revenge of Tizona
    http://www.youtube.com/watch?v=7pU6Gbu2Zk4

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