domingo, 17 de agosto de 2014

Reportaje: Eufemismo, el maquillaje cortés de los hechos

Por: Ana Rodríguez 


Existen realidades penosas y desagradables para el ser humano. Sin embargo, el lenguaje permite recursos que buscan la posibilidad de soslayar estos eventos especialmente relacionados con la muerte, la escatología y el sexo, por ejemplo ‘descansar en paz’ en vez de morir y ‘mujer de la vida alegre’ por prostituta.

Sin duda, el lenguaje es uno de los actos más importantes para la humanidad, pues a través de él es posible la comunicación humana mediante el intercambio de ideas y experiencias, que permiten la transformación lingüística de diversas realidades sociales. Entendemos entonces que el lenguaje es una fuerza transformadora que  ayuda a revelar u ocultar los verdaderos pensamientos del emisor. El miedo a llamar la realidad de los hechos por su nombre y pasar por vulgares, descorteces, malsonantes o insensibles ha llevado al ser humano a recurrir a estrategias discursivas que le eviten ser objeto de rechazo social. 

El maquillaje decoroso y la mitigación de la verdadera intención del hecho a través de la palabra es lo que se conoce como eufemismo, el cual es definido por el Diccionario de la Real Academia Española (DRAE) como una “manifestación suave o decorosa de ideas cuya recta y franca expresión sería dura o malsonante”. El uso de este recurso expresivo ha llenado el lenguaje de voces perifrásticas que atenúan o edulcoran el significado de la palabra sustituida. 

Hoy día, en vez de morir nos vamos a la ‘última morada’ o ‘descansamos en paz’; el ciego ya no es un invidente, ahora es una ‘persona con discapacidad visual’, el preso un ‘privado de libertad’ y a la prostituta se le debe considerar ‘mujer pública’, de la vida alegre o ‘dama de compañía’. 

Para Margarita Arribas, profesora de la Escuela de  Comunicación Social de la Universidad del Zulia (LUZ), el eufemismo “es una estrategia discursiva que utilizamos todos en la cotidianidad, que ayuda a suavizar las cosas para poder tener un efecto comunicativo mucho más llevadero. Por tanto, es una figura retórica válida en la comunicación y si no lo utilizáramos probablemente seríamos unos duros, groseros o tendríamos problemas de comunicación en ciertas circunstancias”.

El eufemismo periodístico 

Según relata Julio Somoano, en su trabajo de investigación “El papel de la radio, la televisión y la prensa en la normalización en la lengua española del eufemismo, el sequipedalismo y el malapropismo”, los griegos le decían al cementerio “κοιμητήριον”, “sitio para descansar”, mientras que los romanos utilizaban verbos para anestesiar conceptualmente a la paciente familia del fallecido con términos como “perire” (irse, salir, desaparecer, perderse),spirare” (espirar) u “occumbere” (caer, sucumbir).

A pesar de que estos términos de atenuación lingüística tuvieron su aparición hace miles de años atrás, actualmente el uso de eufemismo se ha extendido a distintos campos profesionales, encontrándose buena parte de ellos en los medios de comunicación, los cuales habitualmente sustituyen expresiones malsonantes por otras que sugieran una carga positiva en el lector o televidente.

Es común que el lenguaje empleado en la construcción de los textos periodísticos esté matizado con palabras eufemísticas, la que más allá de evitar el uso de algún tabú, se emplean como una herramienta lingüística que pretende la cortesía hacia el lector, salvaguardar la imagen del receptor o quizás constituya una forma de enmascarar los propios intereses del medio en cuestión.

Aunque el eufemismo es definido principalmente como la sustitución de un término impropio por otro con una carga semántica menos negativa, diversos investigares y expertos en el área señalan que la prensa tiende a evaluar la realidad de los hechos con el empleo de este recurso en sus textos, y se vale de él para disfrazar y manipular elegantemente diversas circunstancias sociales. Al respecto, Arribas opina que el eufemismo “no necesariamente es un vicio en el periodismo, el que realmente podría señalarse como tal es aquel que busca ocultar la realidad, el que es utilizado como un disfraz por miedo a nombrarlo o porque se quiere crear una sensación distinta a lo que nombrarlo tendría como propósito”.

Partiendo de esta perspectiva, es común que en el lenguaje periodístico se hable de ‘reajustes de precios’ por subida de precios, ‘violencia familiar’ en vez de violencia machista o feminista, ‘crecimiento negativo’ haciendo referencia al decrecimiento de la Economía. Ejemplos como estos son los que se denominan estrategias retóricas propias de la Política.

En la prensa, así como en el resto de los medios de comunicación, tras cada uso eufemístico se esconden diversos intereses, principalmente de carácter político. Esto se debe, según expresa Arribas, a que la prensa venezolana “ha renunciado a su papel de periodismo para convertirse en propagandistas y aunque los gobiernos pretendan presentar las cosas de una forma menos dañina para su propia gestión, el periodismo no tiene porqué hacerle la vocería al Gobierno, pues esto se trata  de contar lo que realmente sucede”.

Asimismo, Milagros Socorro, periodista y columnista del diario El Nacional, aseveró que la belleza “del periodismo es la precisión, el dato. Es triste que se esconda la realidad que nos cuenta la evidencia o que se disfrace con eufemismos o por autocensuras dadas por el lenguaje”.

El abuso del eufemismo
           
 Aunque existe una serie de parámetros y principios dentro del lenguaje periodístico, uno de los más importantes es la claridad, ya que el periodista o redactor debe presentar los hechos de forma que puedan ser interpretados tal y como se  ha planteado que se interpreten. Sin embargo, la naturaleza ambigua del eufemismo podría generar confusión o la interpretación errada de los hechos.El periodista debe tener la capacidad de discernir cuándo el eufemismo es necesario y cuándo no lo es, porque el problema del eufemismo en la prensa actualmente es su abuso, ya que nosotros debemos tratar de transmitir el mensaje con la mayor claridad posible. Por ejemplo, si el eufemismo está atentando contra la claridad del mensaje se debe entender que en ese caso es innecesario, ahora si este se utiliza para suavizar y matizar una palabra dura por otra malsonante bienvenido sea porque va a favorecer la empatía con el lector”, enfatizó Silvia Fernández, profesora de Morfosintaxis del Castellano de la Escuela de Comunicación Social de LUZ.
                                          
Eufemismo y sinonimia

Pese a que el eufemismo es aceptado como una estrategia discursiva que favorece la relación receptor-emisor, existen casos en los que su uso es injustificado, ya que se trata de la sustitución errada del término, quizás  por ignorancia, alarde de un nivel lingüístico superior por parte del redactor, para seguir algún lugar común o por mero capricho de utilizarlo como recurso sinonímico, y evitar así la repetición de un mismo término en el texto.

Tras estudiar el contenido de los diarios Panorama y El Nacional (Venezuela), se determinó que el eufemismo era empleado en los textos informativos como una forma de sinonimia, para no reiterar  una palabra o expresión en el cuerpo de la noticia.  Sin embargo, en el quehacer periodístico hay formas y procedimientos discursivos que permiten evitar la repetición léxica, “se puede utilizar la supresión, la elipsis y la referencia. En una noticia sobre la universidad no se justifica que se diga el ‘alma máter’ o en relación con el agua se hable de ‘vital liquido’, porque no son palabras malsonantes. Existen otros sustitutos léxicos que pueden hacer referencia a la palabra mencionada con anterioridad, sin recurrir al uso errado del eufemismo”, sostuvo Fernández.

¿Morimos o descansamos?

Muchas son las causas y propósitos que se le atribuyen al uso de la eufemía en el habla común y especialmente en la prensa; el más común, la sustitución de voces relacionadas con el sexo, la escatología y la muerte. En estos casos, resulta agradable, respetuoso y de buen gusto ante el lector.  En relación con esto, en el mismo estudio, el cual tenía como objeto determinar el uso del eufemismo en los textos de los diarios  antes referidos, se detalló, con un 56 % que  uno de los diarios de más importancia regional ubica los eufemismos con mayor frecuencia en las noticias publicadas en su sección de sucesos. Lo que demuestra que estos medios dan un tratamiento de cortesía y respeto moral a las noticias al dulcificar la realidad de la muerte con  el apoyo de sus textos en la creencia de la ‘vida o descanso eterno’, expresiones que sirven como consuelo para explicar lo inexplicable de la vida, la muerte.

A lo largo de sus noticias, los textos estaban cargados de perífrasis como ‘descanso eterno’, ‘irse del mundo terrenal’, ‘quitarse la vida’, ‘perder la vida’, ‘dejarnos físicamente’, ‘dar el último adiós’, ‘acabar con los sueños y la vida’, expresiones que sugerían la inmortalidad del alma y, por tanto, el disfrute de una compañía o estado divino mucho más tranquilo que el terrenal.

Tal y como afirma Joan Busquet en su obra “La utilización del lenguaje para enmascarar la realidad (¿Hay que cambiar las palabras para cambiar las cosas?)”, “la lengua no es un dominio de nadie, sino propiedad de todos, y su mejor virtud es que sirva para el entendimiento del mayor número de personas durante el mayor tiempo posible”. En consecuencia, ‒añade el autor‒ “no sucumbamos, pues, a los encantos de las trapacerías lingüísticas ni demos acomodo a los huéspedes indeseables o superfluos del lenguaje, como los eufemismos y las añagazas y emboscadas de la corrección política.  (…) Ni que las palabras y sus sombras, como dice Benedetti, ‘nos mientan, nos olviden y nos pudran’”. 

¿Te pareció interesante el reportaje? ¡Comparte! 



No hay comentarios:

Publicar un comentario