Por: Andrés
Mariño Palacio
Literatura
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| Los gatos y la literatura |
Mientras nuestros novelistas no procuren
forjarse
una personalidad dentro del marco humano-
literario,
es difícil que nuestra novela –siempre impersonal-
logre alcanzar matices propios..
Cuando
los artistas acaban de decepcionarse definitivamente de la humanidad, se
refugian en el amor hacia los animales.
Siempre
los gatos han despertado en los hombres de sensibilidad compleja y poéticas
impresiones.
Se
comienza porque el gato es un animal de típicas reacciones femeninas. Tiene
algo de blando, elástico y engañoso, como la mujer.
En los juegos de manos y en sus odios y amores exhibe siempre actitudes graciosas, simpáticas, como la mujer.
Cuando
los artistas, creyentes aunque no quieran creer, deciden no creer en la
humanidad, depositan su fe en los gatos.
Reconozco
que amo a esos pequeños animales blandos, cuando de noche se sienten
muellemente en los sillones como a la expectativa del mundo.
En
la belleza de los gatos reconozco fragmentos del encanto de la mujer
inencontrada.
Andrés
Mariño Palacio
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