sábado, 27 de abril de 2013

7 técnicas que facilitan a los periodistas la corrección de sus propios textos


Por: Isabel Andara
Periodismo/@andara12

Crédito de foto: orianyelyheredia.blogspot.com

Estás en la redacción o en una pauta de calle. Trabajas para un medio con presencia digital y, como periodista, sabes que en esa dinámica la noticia debe llegar a los lectores en el mismo momento que ocurre. 

Con los mínimos datos, obtenidos en declaraciones o redes sociales, tienes que escribir, editar y publicar el avance, asumiendo como reto que el texto quedé exento de errores.

Por el acelerado ritmo en estos medios, los textos que elabores no pueden pasar por el proceso de edición ni de corrección, porque tienen que publicarse rápido. Esto significa que tú debes convertirte en editor de tus propios textos, a fin de lograr los mejores resultados.


Sinceramente, es una difícil tarea, pero no imposible. 
Para facilitarte el trabajo,  Meena Thiruvengadam, periodista de Poynter, cuenta en el portal Clases de Periodismo 7 técnicas que te serán efectivas, a la hora de tu labor como autoeditor:

 1.- Lee tu texto, por lo menos tres veces. La primera vez fíjate en el flujo del contenido; la segunda, comprueba los hechos y la tercera, verifica si hay errores gramaticales y de tipografía.

2.- Lee tu texto en voz alta. Te ayudará a detectar errores de redacción, frases demasiado largas, falta de claridad, palabras repetitivas, adjetivos y adverbios innecesarios.

3.- Si tienes una impresora cerca, imprime tu texto y léelo. Usa un plumón resaltador para destacar hechos verificables y partes de la oración cuyo uso puede ser cuestionable.

4.- Pon atención en las cifras y estadísticas, verifica que las sumas y las edades sean correctas, que los porcentajes encajen, que los nombres y apellidos estén bien escritos, entre otros detalles importantes.

Otros ojos

5.- Si tienes alguna duda, pídele a otro periodista que lea tu nota y te sugiera correcciones, si es necesario.

6.- Ponte en el papel de un editor exigente, detecta las partes del texto que podría objetar y fíjate si la historia resistiría a su escrutinio.

7.- Toma distancia de la historia y mírala como si fueras un lector: ¿Qué pregunta te harías? ¿Está la respuesta en el texto? ¿Qué más quisieras saber? ¿Qué parte no estaría clara? Ponerte en los zapatos de los lectores puede ayudarte a ser un mejor autoeditor y, sobre todo, un mejor reportero.

Espero te ayuden estos consejos. Puedes comentar alguno que tú pongas en práctica.

¡Comparte!

No hay comentarios:

Publicar un comentario